El color de su carne es rosado claro, semi-grasa, sin fibras musculares. Se observan miofibrillas hacia el mismo costado, tanto la parte dorsal como la ventral. En la parte central presenta una franja más oscura. Los filetes descongelados tienden a color blanco y amarillento. La cola y la cabeza se utilizan para hacer caldos. El congrio puede prepararse en paella y en trozos, combina bien con muchos alimentos.