El congrio parece una serpiente. No tiene aletas de aletas ni escamas, en cambio tiene ojos y boca grandes. La cola es muy similar a la de una anguila. Es de color gris oscuro azulado en el dorso y blanco en el vientre. Pueden llegar a medir tres metros y pesar 30 kilos.

Habita en el Mediterráneo y el Atlántico, refugiado en cuevas, rocas, arrecifes y fondos arenosos durante el día, a profundidades de 30 metros en adelante

El color de su carne es rosado claro, semi-grasa, sin fibras musculares. Se observan miofibrillas hacia el mismo costado, tanto la parte dorsal como la ventral. En la parte central presenta una franja más oscura. Los filetes descongelados tienden a color blanco y amarillento. La cola y la cabeza se utilizan para hacer caldos. El congrio puede prepararse en paella y en trozos, combina bien con muchos alimentos.